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Conoce y Defiende tu Fe


LA SALVACION, ¿POR LA FE SOLAMENTE O TAMBIEN POR LAS OBRAS?

 

La Iglesia Católica enseña que hay que ganar la salvación con las obras, pero San Pablo dice claramente que nos salvamos solo por la fe.

"Conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, pues por las obras de la ley nadie será justificado." (Gálatas 2,16).

Para entender la doctrina de la salvación no nos podemos limitar a unos versículos de la Biblia mientras ignoramos otros. Hace falta ser fiel a la Palabra de Dios en su integridad. Hay numerosos pasajes que enseñan sobre la salvación. Algunos parecen, a primera vista, contradecirse. Por eso es esencial interpretar la Biblia correctamente, según enseña la Iglesia que Jesús instituyó.

Lo que enseña la Iglesia Católica


Hay que aclarar que la Iglesia católica siempre ha enseñado que somos Justificados solo por la fe en Jesucristo. El ganó nuestra salvación con los méritos de su pasión. Nuestros esfuerzos nunca serían suficientes para salvarnos.

El Concilio de Trento confirmó la doctrina católica de siempre: "no podemos salvarnos nosotros mismos sino solo por la gracia de Dios". Por favor, hermanos Protestantes, tomen nota. Para un diálogo honesto es necesario no distorsionar la posición ajena.

El Papa Benedicto XVI afirma: "La expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor. La fe es mirar a Cristo, encomendarse a Cristo, unirse a Cristo, conformarse a Cristo, a su vida. Y la forma, la vida de Cristo es el amor; por tanto creer es conformarse con Cristo y entrar en su amor. Por eso san Pablo en la Carta a los Gálatas, en la que sobre todo ha desarrollado su doctrina sobre la justificación, habla de la fe que obra por medio de la caridad (cfr Gal 5,14)" ver cita.

El error está en separar la fe y la caridad.

No vale la fe sin amor (cf. Gal. 5,14). San Pablo pone la caridad por encima de la fe.

"Aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy" (1 Corintios 13,2).

"Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad" (1 Corintios 13,13)

Mientras San Pablo enseñó que no es necesario cumplir con las antiguas leyes rituales tal como la circuncisión, Lutero con su "solo fe" va mas allá y pretende que tampoco es necesario para salvarse ninguna obra sino solo proclamar que se tiene fe.

Lutero tenía sus pasajes favoritos, rechazaba o cambiaba las partes de la Biblia que no apoyan sus creencias. Algunos ejemplos: Rom 3,28, la versión original en griego es: "justificado por la fe" (pistei). Lutero lo cambió a "Justificado por la fe solamente". Quiso quitar el libro de Santiago de la Biblia porque Santiago 2,24, dice "no por la fe solamente".

La fe es una respuesta libre a la revelación de Dios que requiere el amor puesto en práctica. Es por eso que la Iglesia enseña, con San Pablo, que debemos trabajar en nuestra salvación. Ese trabajo es inseparable de la fe.

"Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece." (Filipenses 2,12-13)

San Pablo enseña la primacía de la fe en referencia a las obras, porque las obras deben corresponder a lo que creemos por fe. No se trata de multiplicar obras a nuestro gusto sino de responder en todo a la voluntad de Dios.

San Pablo enseña en Fil 2, 12-13 que Dios obra en el creyente. Pero Dios no obra si no le permitimos. Por eso Pablo insiste que para salvarse hay que obedecer y trabajar según Dios mande. De manera que no cualquier obra es obra de fe sino solo aquellas que hacemos en obediencia a Dios movidos por el Espíritu que actúa en nosotros.

Observe que S. Pablo escribe a personas que ya tienen fe, han aceptado a Cristo y han recibido el don de salvación. Pero les enseña que deben "trabajar con temor y temblor" para salvarse. Ciertamente han recibido la gracia para salvarse y Dios no falla, pero San Pablo está consciente que nosotros si podemos fallar y perder la salvación si no obramos con la obediencia de la fe.

"(Dios) dará a cada cual según sus obras" (Romanos 2,6)

"Hay que obrar bien" (1 Corintios 6,9)

"La corona incorruptible no se gana sin trabajo: "¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis!" (1 Corintios 9,24)

El mismo Pablo, hombre lleno de fe que es, se esfuerza por su salvación:

"golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado" (1 Corintios 9,27)

Santiago: Fe sin obras no salva

Santiago advirtió sobre el peligro de interpretar mal a san Pablo, como en efecto lo hizo después Lutero.

"¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: «Tengo fe», si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: «Idos en paz, calentaos y hartaos», pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta.
Y al contrario, alguno podrá decir: «¿Tú tienes fe?; pues yo tengo obras. Pruébame tu fe sin obras y yo te probaré por las obras mi fe. ¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. También los demonios lo creen y tiemblan. ¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril? Abraham nuestro padre ¿no alcanzó la justificación por las obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿Ves cómo la fe cooperaba con sus obras y, por las obras, la fe alcanzó su perfección? Y alcanzó pleno cumplimiento la Escritura que dice: Creyó Abraham en Dios y le fue reputado como justicia y fue llamado amigo de Dios.» Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente." (Santiago 2,14-24)

"Obras de la ley" ( de Pablo) vs "obras" (de Santiago)

San Pablo enseña Gal. 2,16 que nos salvamos por la fe y no por las obras. Santiago enseña que el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente. ¿Se contradicen Pablo y Santiago? No. Entonces hay que entender que ellos se refieren a dos tipos de "obras" diferentes.

"Obras" en Pablo Gal 2, 16: Pablo especifica "obras de la ley". Se refiere a las "obras de la ley" requeridas en el Antiguo Testamento, especialmente la circuncisión, que algunos judaizantes querían hacer requisito para los cristianos. Ellos pensaban que estas obras satisfacen a Dios por si mismas y logran la salvación. Pablo confronta este error y enseña que el bautismo (por el que recibimos gratis la fe que salva) remplaza la circuncisión. Volver a depender en estas obras de la ley sería negar la gratuidad de la salvación ganada Cristo salvador. Pablo enseña que la fe salva aparte de las obras (estas obras de la ley).

"En él también fuisteis circuncidados con la circuncisión no quirúrgica, sino mediante el despojo de vuestro cuerpo mortal, por la circuncisión en Cristo. Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que resucitó de entre los muertos." (Colosenses 2, 11-12)

Pablo enseña una fe que actúa

Otros pasajes de Pablo enseñan la necesidad "obrar" según la fe, ya que la fe es una realidad que se vive y por lo tanto incluye obrar consecuentemente.

"Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad." (Gálatas 5,6)

"Que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que la cumplen: ésos serán justificados." (Romanos 2,13)

"Obras" en Santiago cap 2 son las que se hacen en obediencia a Dios movidos por la fe en Jesucristo. El hombre nuevo del Espíritu se conoce por sus obras. Estas son necesarias como bien explica Santiago.

Por lo tanto San Pablo coincide con Santiago. Recordemos que ambas enseñanzas forman parte de una misma Biblia y una misa verdad que solo se entiende cuando se capta el conjunto.

Jesús enseñó que obrar en obediencia al Padre es necesario para salvarse:

"No todo el que me diga: "Señor, Señor", entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial." (Mateo 7,21)

También es necesario un cambio de vida:

""Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos." (Mateo 18,3)

Numerosas enseñanzas de Jesús confirman que la fe necesaria para salvarse requiere una obediencia que produce obras: La parábola de las Diez Vírgenes, Parábola de los talentos, el juicio final (cf. Mt 25) y muchas mas.

En resumen, veamos la relación entre salvación, fe, obediencia y obras según las Escrituras:

Solo Cristo nos salva.
Recibimos la salvación por la gracia de la fe en Cristo.
La fe no sería fe sin obediencia a Cristo que obra en nosotros según su amor

Fuente:

Rivero, P. Jordi. SALVACION: ¿FE SOLAMENTE O TAMBIEN OBRAS?
http://www.corazones.org/apologetica/fe_obras.htm, 08/07/2013

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